Por José María Garrido

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Hasta hace unos años, el poder de la gestión empresarial derivaba de dos fuentes típicas:

  • El control de la gente.
  • El control de la información.

El directivo exitoso a largo plazo intentaba maximizar el número de personas a su cargo e iba compartiéndoles información cuidadosamente sólo lo suficiente como para permitirles cumplir con los objetivos bajo su dirección. Habitualmente, el directivo había realizado previamente los trabajos de sus subordinados antes de ser promovido.

Esta dinámica ha cambiado abruptamente en los últimos tiempos, debido a la aceleración tecnológica y a la competencia global. Hoy, la información está fácilmente disponible a través de móviles, tabletas y ordenadores, y la gente ya ha sufrido suficientes reducciones, reajustes, reasignaciones o despedidos para optimizar costes y también para compensar los enormes errores cometidos “en las oficinas”.

La carrera profesional a largo plazo, ascendiendo impasiblemente por la estructura jerárquica hasta la jubilación, es ya una criatura extinguida, y ya no hay ninguna razón para esperar que el directivo tenga que saber cómo ejecutar todos los cada vez más complejos, tecnológicos y remotos trabajos bajo su responsabilidad.

Y si embargo, todavía hay ejecutivos y directivos pretendiendo tener éxito en este milenio con enfoques de la post-II Guerra Mundial y creyendo y aplicando dinámicas desaparecidas que ningún empleado acepta ya.

Hoy, la clave para el éxito está en elevar los talentos y habilidades de uno mismo y de sus equipos para conseguir sinergias y un mayor conjunto de resultados.

Por lo general, hay tres razones por las que los directivos y managers fallan a la hora de mejorar sus resultados o de cumplir con sus responsabilidades:

  1. No saben qué es lo que no saben, y actúan en el marco de una “feliz” ignorancia.
  2. No tienen el conjunto de habilidades necesarias para conseguir cambios, y no saben cómo adquirirlas.
  3. Carecen del comportamiento y la disciplina para actuar.

Tú, que eres suscriptor/a de este blog, ya has superado el primer obstáculo anterior, y espero que los contenidos de Fresh Mentoring te ayuden con los otros dos.

Los directivos no están obsoletos. Pero las viejas prácticas de gestión basadas en la jerarquía, el control y el politiqueo, sí.

Gracias por permitirme ayudarte a convertirte en un experto en el poder de tu propio futuro.

 

«El buen líder sabe lo que es verdad; el mal líder sabe lo que se vende mejor.» -Confucio

«Los patos salvajes siguen al líder de su parvada por la forma de su vuelo y no por la fuerza de su graznido.» -Proverbio chino

«Es mejor liderar desde atrás y poner a otros al frente, especialmente cuando las cosas van bien. En cambio, debes tomar la primera línea cuando hay peligro. Es entonces cuando la gente apreciará tu liderazgo.» -Nelson Mandela

José María Garrido es profesional agroalimentario, consultor y docente. Después de trabajar 24 años como directivo, en la actualidad ayuda al empresario a aumentar el rendimiento consistente de su organización. Leer más...

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