El jefe empuja; el líder arrastra.
El jefe basa su actuación en el PODER, esto es, en los “galones” otorgados de arriba abajo por esa estructura orgánica.
El jefe establece normas, da órdenes, controla y castiga o premia.
El líder basa su actuación en la AUTORIDAD, esto es, la credibilidad que le otorgan los miembros de su equipo.
El líder asigna objetivos, orienta, confía y reconoce o corrige.