A la hora de competir en tu mercado, ¿qué estrategia básica utilizas?
¿Hacerte un hueco a base de una constante pelea de reducción de precios?
¿O creando valor diferencial para poder cobrar por esa diferencia?
Te invito a reflexionar sobre ello en un momento.
En realidad, a la hora de posicionarte en el mercado tan sólo hay dos estrategias básicas de competir:
Producir lo mismo que nuestros competidores, pero más barato,
O hacer cosas de un valor diferente para el cliente a lo que hacen los demás… y cobrar por esa diferencia.
La segunda de ellas es la denominada estrategia de los Océanos Azules.
Se trata de aprovechar nuevos segmentos del mercado, donde existen infinitas porciones de terreno por conquistar.
Espacios de valor únicos, caracterizados por combinaciones de producto/mercado nuevos o modelos de negocio inusuales.
Detección de nichos no explotados, terrenos inexplorados, tantos como nuestra capacidad creativa e innovadora sea capaz de imaginar.
Porque las actuales tendencias alimentarias nos están brindando infinitas posibilidades:
Consumo responsable: alimentos más naturales, sostenibles y éticos.
Lo saludable: alimentos más frescos, menos procesados.
Sabores más tradicionales pero con formatos y usabilidades del s. XXI.
Información y trazabilidad: ¿Qué estoy comiendo? ¿Cuál es su origen y el camino recorrido?
Convinience: productos on-the-go, todo-en-uno, fácil de consumir, en cualquier lugar.
Y no digamos las herramientas TIC y la tecnología, es decir, el impacto de Internet en todo el sistema agroalimentario.
Infinitos océanos azules mediante la combinación de potencia creativa, disponibilidad tecnológica y disciplina organizativa, que permita originar nuevos espacios de mercado vírgenes.
¿Estáis trabajando en alguno de estos temas o en otros similares?
¿Me vas a decir de inmediato eso de que “la Innovación está en nuestro ADN?
Venga, te animo a charlar sobre ello en los comentarios de aquí abajo.