Cuando surge la incertidumbre, es natural que los líderes se concentren en sí mismos, recortando costes, acumulando efectivo y protegiendo el negocio principal. Pero este instinto puede dañar la confianza de las mismas personas de las que depende su éxito.
En lugar de ello, vuelca tu atención hacia lo que está fuera de ti. Tus partes interesadas (clientes, empleados, proveedores y accionistas) también están inmersos en la incertidumbre.
Aquí te muestro cómo tener mano firme y aliviar la ansiedad de todos ellos.
Genera previsibilidad. Actúa con decisión y transparencia, y comunica de forma coherente. Elimina barreras innecesarias y haz todo lo posible para demostrar confiabilidad, incluso cuando las cosas a tu alrededor sean volátiles.
Crea momentos de certeza. Adquiere compromisos que estés seguro de poder cumplir, comparte lo que sabes en medio de lo desconocido y utiliza tu acceso privilegiado a la información para aclarar con qué pueden contar los demás. Pequeños momentos de certeza pueden generar una confianza duradera.
Absorbe parte del coste de la inestabilidad. En lugar de traspasar todos los riesgos a tus partes interesadas (proveedores, empleados, clientes), amortigua el golpe. Utiliza tus recursos y tu resiliencia para estabilizar los precios, proteger empleos o mantener el servicio. Pequeñas acciones pueden demostrar que estás priorizando las relaciones sobre las ganancias a corto plazo.

