Supongo que no te levantas cada mañana con la intención de “escachar” a tu equipo (¿o quizás sí…?). Pero una gestión inadecuada de tu tiempo o de tus prioridades puede conseguir eso, e incluso cosas peores.
Cuando no tienes claridad en tus intenciones, prioridades y plazos, o de tu tiempo en general, el caos gotea hacia abajo, creando presión, preocupación y emergencias innecesarias, y erosionando la moral de tu equipo.
Aquí tienes cinco errores comunes en gestión del tiempo y cómo evitarlos.
Ignorar la capacidad. Rastrea la carga de trabajo de tu equipo con listas de tareas compartidas o herramientas de gestión de proyectos. Revísalas regularmente una a una para asegurarte de que nadie esté excesivamente presionado.
Delegación de último minuto. En el momento en el que te surja una nueva tarea, pregúntate si debes delegarla. Para proyectos más grandes, usa su planificación para ser consciente de plazos e hitos con suficiente tiempo de adelanto. Esto te ayudará a delegar compromisos antes de que se conviertan en emergencias.
Ausencia de límites. No digas “sí” a cada proyecto o iniciativa que se presente. Por el contrario, aclara las prioridades con la dirección para proteger a tu equipo de la saturación y el desbordamiento.
Ser inaccesible. Programa un horario adecuado de presencia y atención. Tu equipo nunca debe sentir que no tiene acceso a ti.
Retención de comentarios. No asumas que tus empleados saben que valoras su trabajo. Un rápido “¡buen trabajo!” o un reconocimiento público puede aumentar la motivación y el compromiso más de lo que crees.