No hace mucho, cuando se anunció algo así como que las estrellas podían haberse movido, o que los agujeros negros se habían reducido, o que Einstein estaba equivocado, los expertos sugirieron que nuestros signos zodiacales podrían haber cambiado. Yo lo vi como una gran oportunidad y, en lugar de esperar a mi reasignación (soy un Capricornio, y lo de los “cuernos” nunca me ha gustado demasiado), elegí alguno más fluido, como Piscis.

Publiqué mi decisión en alguna de mis redes sociales… y eso provocó cierta indignación de alguna persona que creía realmente en el horóscopo. Y como resultado, pensé que era mejor quedarme donde estaba.

No vengo hoy a hablar de estrellas, sino del hecho de que si no puedes burlarte de ti mismo o aceptar el humor (e incluso la crítica) dirigida a ti, creo que tienes una autoestima bastante baja. Después de todo, si crees en algo apasionadamente, no deberías molestarte por otros que no lo comparten, ya que, presumiblemente, estás seguro y reconfortado con tus creencias. Por decirlo de otra manera: cuanto más amenazado te veas por alguien que no cree lo que tú crees, más pobre es tu confianza en tu creencia.

Si no fuera por el anonimato de Internet, no habría reacciones tan crueles y ataques ad hominem contra aquellos con quienes otros no están de acuerdo. En el mundo físico, muy pocas personas racionales están tan locas o son tan cáusticas e irreverentes como los que habitan en las redes sociales y se esconden detrás de sus teclados. Y las personas que atacan, y luego bloquean rápidamente a su “enemigo” son algo más: unos cobardes que tienen, quizás, la autoestima más baja de todas.

A lo largo de mi vida he hecho cosas realmente estúpidas (como aquella de salir en pijama a un escenario). Y también he hecho algunas cosas realmente inteligentes que otras personas pensaron que eran estúpidas. Me parece bien.

Pero siempre he considerado que tener sentido del humor y el ser capaz de reírte de ti mismo es un buen indicador de un intelecto bien desarrollado. Alivia el estrés y aporta perspectiva.

Así que he decidido seguir siendo el Capricornio de siempre y, quizás, participar en la berrea de las cabras montesas de Teruel o de Gredos (que está a punto de comenzar). Estoy seguro de que alguien, en algún lugar, se ofenderá por este abrazo consciente a mi signo zodiacal, dirá que pone de manifiesto mis más bajos “instintos machistas” e intentará castigarme por ello.

¡Y eso me alegrará el día!

“Tienes que sentirte seguro de ti mismo. Si no lo haces, entonces vas a dudar y a defenderte, y habrá muchas cosas funcionando en tu contra.” —Clint Eastwood.

“Sentirse ofendido dentro del marco de la libertad de expresión nunca debe considerarse como una justificación para la violencia.” —Alan Dershowitz.

“No me ofenden las bromas sobre rubias tontas, porque sé que no soy tonta y sé que no soy rubia.” —Dolly Parton.