El dolor es inevitable. El sufrimiento es voluntario.
Todos nosotros tenemos que enfrentarnos al dolor. Algunos lo hacen profesional e institucionalmente -trabajadores de la sanidad, cirujanos, policías, bomberos, terapeutas (por citar algunos). Pero la mayoría de ellos son capaces de soportarlo, a pesar de ver de cerca la muerte, asistir a otros en catástrofes o consolar a personas con su pena.
Ellos no absorben el dolor que encuentran, ni tampoco el sufrimiento, porque si no, ¿cómo podrían hacer su trabajo?
El dolor es inevitable. El sufrimiento es voluntario. Por supuesto, expresa tu dolor, luto o pérdida. Pero una vez que lo hagas, sigue adelante con tu vida.
«No te compadezcas de los mártires: les encanta su trabajo». (George Ade)

