El trabajo puede empoderarte o puede erosionar tu autoestima.
Para mantener la confianza en entornos profesionales desafiantes, muévete de buscar la validación de los demás a nutrir su autoestima interna.
He aquí cómo.
Normaliza la inseguridad. Dudar de uno mismo no es un defecto; a menudo es una respuesta racional a expectativas poco claras, prejuicios o presiones en el lugar de trabajo. En lugar de criticar tus inseguridades, reconócelas como algo natural y reformula tu diálogo interno para centrarte en tu compromiso con el crecimiento.
Concéntrate en tus puntos fuertes. Redirige la energía de corregir las debilidades hacia la amplificación de tus fortalezas. Identifica tus talentos naturales buscando comentarios de colegas de confianza y manteniendo un archivo de tus logros y atributos positivos. Revísalo cuando te surjan dudas.
Redefine el éxito. Vete más allá de las métricas sociales y laborales. Define el éxito en tus propios términos, equilibrando objetivos profesionales y personales que reflejen tus valores. Esto garantiza que tus logros se alineen con lo que realmente te importa.
Analiza tus relaciones. Rodéate de colegas que te animen e inspiren. Minimiza las interacciones con aquellos que agotan tu energía o socavan tu confianza. Las conexiones de apoyo son vitales para la resiliencia y el bienestar.

