Optimismo y pesimismo es cuestión de elección.
Ante una nueva situación trato de mantener una mentalidad de optimismo básico.
Al empezar el día: Va a ser un buen día.
Al conocer a alguien: me va a gustar.
Al intentar algo desafiante: va a funcionar.
Prefiero creer que el camino es ganador hasta que se demuestre lo contrario.