Vivimos tiempos convulsos.
Precios de las materias primas, inflación, incertidumbre…
Es en momentos así cuando más necesitamos reforzar los principios que nos den la lucidez necesaria para mantener el rumbo correcto, tanto en nuestra vida personal como en el devenir profesional o en las decisiones empresariales.
En nuestro sector agroalimentario ya comprobamos, durante el confinamiento de 2020, dónde se encuentran las palancas sobre las que sustentar los tiempos duros y difíciles.
No es tanto el producto, la marca, las máquinas, el marketing, los ordenadores o la tecnología.
No. De nuevo se va a volver a poner de manifiesto la relevancia de:
– Un Propósito que nos cohesione
– Un Sistema que dé confianza al Cliente
– Un Liderazgo positivo, que ponga en el centro de la acción a las Personas.
Porque nuestros empleados son la auténtica ENERGÍA de nuestras empresas.
Porque cuando consigues aglutinar a tus Personas con tu liderazgo hacia una Visión, todo adquiere una fuerza formidable.