Hay 3 BENEFICIOS fundamentales al aplicar mi metodología de la Calidad Extendida frente a la situación habitual de los profesionales agroalimentarios:
1.- Mayor RECONOCIMIENTO y RELEVANCIA en la empresa.
Porque hemos cambiado el chip. Ya no actuamos como “policías”. Ya no nos limitamos a hacer “lo que me mandan”.
Sabemos que los importantes son ellos, no nosotros. Ponemos en acción una vocación de ayuda a nuestros compañeros y nuestra orientación hacia las personas.
Somos proactivos y aplicamos nuestras capacidades a solucionar los problemas de la empresa. Con rigor (de verdad) y con sistemática (para que las soluciones perduren).
Somos los valedores de que el CONOCIMIENTO se quede en la organización, que no depende de ésta o aquella persona. Los arquitectos del SISTEMA que da confianza al Cliente y reduce los despilfarros.
Mucho más allá de las reclamaciones, la auditoría o la obtención del certificado.
2.- Participamos en las decisiones IMPORTANTES y ESTRATÉGICAS.
Formamos parte del Equipo de Dirección por pleno derecho, no como parte de un organigrama ficticio preparado para enseñar al auditor y decir que “tenemos Cultura de la Inocuidad”.
Somos la mano derecha de nuestro/a CEO porque cuenta con nosotros para esas cosas de las que nadie más se ocupa.
Nuestra visión, nuestra posición y nuestra opinión cuentan porque ponemos el bien de la empresa por encima de los egos, los departamentos o las luchas internas.
Somos agentes de cambio y generadores de cultura organizacional.
3.- Tenemos MAYOR SALARIO y disponemos de LIBERTAD DE ELECCIÓN.
Porque nos implicamos en los resultados del negocio para producir competitividad y sostenibilidad.
Somos VALIOSOS y por eso nuestro salario es +60% superior a la media de nuestros compañeros en el sector.
Y somos DIFERENTES, porque lo que somos capaces de hacer no lo conocen el resto de los profesionales de la Calidad Alimentaria.