Nunca he encontrado un agente más poderoso para el cambio en cualquier organización que los directivos clave que sirven de ejemplo. Nadie cree lo que lee o escucha. Sólo creen lo que ven.
Hoy, hablando de Diversidad: EL EJEMPLO ES TU ACTIVO MÁS VALIOSO.
A lo largo de mi carrera, nunca nadie realmente ha creído lo que leía o escuchaba en términos de principios y valores de la organización. Sólo creen lo que ven. Y la persona que ven con más frecuencia y que representa la influencia más significativa en su comportamiento es su jefe directo.
Como empresario, directivo, manager o supervisor, tus colaboradores observan tus acciones con un escrutinio que a menudo se te escapa. Un comentario casual del tipo «¿No te estás arriesgando demasiado al promocionar a alguien así?» sin ningún apoyo o base objetiva, revela mucho más sobre tus creencias que simplemente tu opinión sobre ese candidato.
No tienes por qué ser el generador de un rumor, una calumnia o un chiste mezquino; simplemente si estás presente y no dices nada le lanzas a la gente el mensaje de que «No es asunto nuestro poner fin a ese tipo de comentarios».
He escuchado a unos cuantos managers y directivos jactarse de que «Bueno, no me reí de la broma y le lancé una mirada muy seria al que lo dijo» o «Ya hablé con él o ella en privado sobre aquel comentario».
Esas acciones son claramente insuficientes, porque no envían ningún mensaje a los demás presentes, excepto que dejaste que el incidente ocurriera sin hacer ningún comentario público.
Por más incómodo que pueda resultar, es deber de todos, y en particular de aquellos que dirigen a otros y que están en posiciones de liderazgo de cualquier tipo, condenar de manera enérgica y pública los comentarios discriminatorios que se hacen en relación con los antecedentes, el grupo étnico, la experiencia o la apariencia de otra persona. Es mejor pasarse que quedarse corto.
Por ejemplo, preguntarle a una mujer si tiene intención de tener familia bien puede ser un comentario amistoso que muestra interés por su vida. Sin embargo, tal comentario hecho por un superior en el contexto de su posible nombramiento o selección para un puesto clave tiene una connotación muy diferente desde su punto de vista. Si estás presente en una situación así es esencial que señales de inmediato algo parecido a «Por supuesto, la vida personal de uno no tiene relación alguna con la valoración para este puesto, y estoy seguro de que con esa pregunta no tenías la intención de relacionar una cosa con otra, ¿verdad?»
Ralph Emerson dijo una vez que «no puedo oírte hablar porque tus acciones son muy ruidosas».
Tus acciones, ¿qué le dicen a la gente?