Promociona por necesidades de mañana, no por éxitos de ayer.
Un ascenso no es una recompensa por un trabajo bien hecho en el pasado. Es una acción estratégica para el futuro de la empresa, intentando hacer coincidir las habilidades necesarias con las existentes o que estén en desarrollo.
La razón por la que muchas personas que lo merecen no son ascendidas es porque no han preparado a nadie para reemplazarlos y se les considera demasiado importantes para moverlos.
Y ten cuidado con los requisitos arbitrarios en relación a las personas, como «5 años de experiencia». Pregúntate qué resultados esperas, no qué tareas han realizado.
Muchas personas tienen exactamente el mismo año de experiencia repetido 20 veces.