El rendimiento pasado no es un indicador fiable del rendimiento futuro.
Un ascenso no es una recompensa por un trabajo bien hecho en el pasado.
Es una acción estratégica para el futuro de la empresa, intentando hacer coincidir las habilidades necesarias con las existentes o que se estén desarrollando.
Pregúntate qué resultados esperas, no qué tareas han realizado.
Y desconfía de requisitos aleatorios como “10 años de experiencia”; en ocasiones se trata de un año de experiencia repetido 10 veces.