Liderar es hablar desde el corazón.
El Liderazgo es el arte de ejercer una inspiración sobre las personas que las incentiva a trabajar de forma entusiasta por un objetivo común.
La motivación no se obtiene con la firma de un contrato, el pago de un salario establecido, el establecimiento de normas a cumplir, e ir impartiendo órdenes para que la gente las cumpla. Así conseguirás su tiempo, y a veces incluso que hagan lo que les mandas.
Pero si quieres conquistar todas sus capacidades y que pongan el alma en cada cosa que hacen, tendrás primero que darles seguridad y confianza, tendrás que hacerles ver que son importantes, que son “alguien” en tu equipo, tendrán que comprobar que los necesitas, y tendrán que cerciorarse de que contigo van a poder crecer, progresar y conseguir lo que ellos esperan de algo tan importante como es el trabajo.
Y después tendrás que hacerles sentir lo que tú sientes, creer en lo que tú crees, tendrás que movilizar sus sentimientos y deberás desatar su pasión por lo que hacen.
Algo así sólo se consigue desde la sinceridad, desde la transparencia y desde la emoción: tu propia emoción.