El cliente no confía en ti; confía en tu Sistema.
Un Sistema que:
· fija los límites dentro de los cuáles deben realizarse las diferentes actividades;
· que aclara las necesidades de lo que debe recibir el siguiente en el proceso hasta llegar al cliente;
· que establece sistemáticamente la forma de realizar el trabajo;
· que fija los indicadores que deben seguirse para valorar el correcto desempeño de los procesos;
· que establece la comunicación para el análisis, la corrección y la mejora;
· todo ello autocorrigiéndose controladamente según la evolución de la realidad y al sentido común,
· y que tus empleados hacen funcionar en base a la responsabilidad y la (auto)disciplina.