Un directivo toma decisiones
Un auténtico directivo debe ser capaz de tomar decisiones de amplio alcance, y hacerlo bajo la presión propia de esas situaciones.
Hablamos de decisiones firmes ante temas complejos, asumiendo las consecuencias derivadas de las mismas.
De asumir el riesgo y la responsabilidad cuando ha de decidir sin toda la información necesaria, en entornos poco claros y con referencias escasas.
Significa ser seguro y adaptarse al tiempo disponible para tomar la decisión.