El universo tiende al desorden, y para mantener el orden hay que gastar energía (2ª Ley de la Entropía)
La naturaleza parece preferir el “desorden” y el caos. Y las empresas forman parte del “universo”.
Establecemos criterios, políticas, normas y procedimientos que nos permitan trabajar como un sistema coherente, eficaz y, al final, ordenado, lo que sin duda supone un esfuerzo (gasto de energía).
Al poco tiempo, empezamos a notar que las cosas se van “desordenando” y si queremos devolver la situación a su posición ideal (ordenada), sabemos que vamos a tener que volver a realizar otro esfuerzo.
La 2ª Ley de la Entropía nos dice que esa es la tendencia natural de las cosas y, por tanto, no deberíamos desesperarnos porque eso también ocurra en nuestro entorno.
Es mucho más “higiénico” mentalmente ser conscientes de ello y saber que debemos volver a “gastar energía” periódicamente para mantener “las cosas en orden”.