No te preocupes por los que siempre están a tu favor o por los que siempre están en tu contra. Ocúpate del resto.

En todo colectivo social humano (“tribu”) que sigue a un “líder” (sea éste de opinión, político, empresarial, etc.), siempre encontraremos a un 25% del colectivo que, haga lo que haga el “líder”, estarán a su favor.

También encontraremos a otro 25% del colectivo que, haga lo que haga el “líder”, estará en su contra.

En nuestra empresa, hagamos lo que hagamos y planteemos las políticas que sean en relación con nuestros empleados, siempre tendremos esos dos colectivos, a favor y en contra, de nuestras posiciones, estrategias y directrices.

Por tanto, no deberíamos preocuparnos demasiado de las personas que se posicionan en ambos colectivos ya que, hagamos lo que hagamos, los volúmenes se mantienen.

La clave de nuestro éxito será hacia dónde se balancee el 50% de los empleados restantes: es ahí donde realmente nos la jugamos.

¡Ah! Y si por alguna razón ponemos en práctica una acción “quirúrgica” para dejar ir al colectivo negativo (cosa que suele estar bien indicado hacerlo de vez en cuando), el colectivo de ese 25% “en contra” volverá a “llenarse” con nuevos miembros.

La empresa es parte de la naturaleza y, como con la Entropía, es muy “higiénico” tener la consciencia de que los “nichos ecológicos” no pueden estar vacíos.