Las aspiraciones del empleado

Por JOSÉ MARÍA GARRIDO

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En estas semanas estamos hablando de motivación y Compromiso de los empleados.

Pero si queremos entender bien estos conceptos antes tendremos que ser conscientes de que, aun siendo evidente, un empleado es una Persona, y como tal tiene una serie de necesidades y aspiraciones que tendremos que tener muy claras a la hora de abordar con un cierto criterio un tema tan complejo como este.

Reflexionemos pues, brevemente, sobre qué significa todo esto a la hora de afrontar las relaciones en el trabajo.

 

Un empleado es una Persona con consciencia de serlo.

Es un ser humano que llega a la empresa con aspiraciones personales y con un cierto bagaje adquirido a lo largo de su vida en forma de educación, habilidades y experiencia.

Y todo ello articulado alrededor de su propia imagen de sí mismo.

Es, por tanto, alguien que quiere SER y que quiere LOGRAR, así, con mayúsculas.

Esto quiere decir que un trabajador siente y manifiesta (aunque a veces se haga de forma poco explícita) ciertas necesidades y ambiciones que van mucho más allá del pacto económico reflejado en un contrato, que en esencia viene a decir: “Tú haces estrictamente esta tarea y yo te pagaré un salario por ello”. Punto.

Pero no, la cosa no es tan sencilla.

El trabajador, como Persona que es, aspira a:

  • Estar informado;
  • a ser escuchado;
  • a aplicar sus conocimientos y adquirir otros nuevos;
  • a trabajar con cierta autonomía;
  • a tomar decisiones;
  • a asumir riesgos;
  • a aportar iniciativas y mejoras;
  • a hacer carrera profesional;
  • a ser reconocido…

O sea, que un trabajador aspira a “ser alguien” en la empresa (y en la sociedad a través de ella), y a desarrollar sus capacidades, es decir, a crecer.

Y por otro lado tenemos a la empresa, con una cantidad ingente de problemas, de objetivos, de desafíos, de riesgos y de proyectos.

Así pues, tenemos por un lado conocimientos, experiencias y aspiraciones, y por otro una enorme cantidad de necesidades, desafíos y retos.

El hambre, y las ganas de comer, vaya.

Seguiremos con esta reflexión en las próximas semanas pero, en cualquier caso, ¿qué te parece todo lo anterior?

¿Adivinas ya por dónde puede aparecer el concepto de Compromiso?

¡Venga, anímate y lo vamos hablando en los comentarios!

 

José María Garrido es profesional agroalimentario, consultor y docente. Después de trabajar 24 años como directivo, en la actualidad ayuda al empresario a aumentar el rendimiento consistente de su organización. Leer más...

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