En estas semanas estamos hablando sobre la motivación y el Compromiso de los empleados, de cómo con frecuencia se nos olvida que son personas, con necesidades y aspiraciones, y de las enormes posibilidades que tendría tu empresa si todas sus capacidades se desataran… alineadas con tus objetivos.
Porque solemos decir que “los empleados son el activo más importante de mi empresa”, pero a veces eso suele limitarse a una bonita frase en la página web, sin decisiones claras que lo pongan de manifiesto en la acción diaria.
¿Reflexionamos sobre ello?
Antes de pretender tener empleados motivados y comprometidos debemos hacer un análisis serio para comprobar si éstos tienen sus necesidades básicas bien cubiertas.
Estoy hablando de que:
- dispongan de un salario que les permita vivir dignamente;
- de que las condiciones del trabajo no pongan en riesgo su integridad física,
- o de que estén suficientemente protegidos si el ambiente en el que realizan sus actividades (por ejemplo por temperatura o humedad) es inadecuado.
Son aspectos que, afortunadamente, hoy están bien regulados por la legislación laboral, los convenios colectivos o las obligaciones en prevención de riesgos laborales que toda empresa debería aplicar sin la más mínima duda.
Pero nuestros trabajadores, como cualquier persona, necesitan un cierto grado de seguridad. Hablamos de que:
- sientan estabilidad en su empleo;
- protección para afrontar una hipoteca, y
- orden de vida: turnos, horarios, organización que les permitan hacer planes, atender a su familia…
Vamos, lo mismo que necesitamos tú y yo.
Y este es un tema que debemos de reconocer que deja mucho que desear en nuestro sector agroalimentario.
Es muy fácil acusarles de que no quieren aprender, o que pasan de todo, pero la organización, el orden en su trabajo para poder planificar su vida, o un trato respetuoso por parten de los mandos, no es su responsabilidad: es la nuestra.
Cuando estas necesidades básicas y de seguridad no están razonablemente cubiertas no esperes ningún tipo de compromiso por parte de tu gente; muy al contrario, su ausencia es una de las principales causas de desmotivación de las plantillas.
Si nunca sé a qué hora voy a salir de trabajar o cuándo podré programar unas vacaciones, no me des palmaditas en la espalda esperando que conecte con tu proyecto de empresa, ni que ponga mi energía y mi voluntad en mejorar su competitividad.
En cualquier caso, ¿qué te parece todo lo anterior? ¿Cómo están estas cosas en tu empresa como para demostrar que “los empleados son nuestro activo más valioso”?
Anímate a intercambiar ideas con nosotros sobre todo esto en los comentarios.