Objetivos de una decisión

Por JOSÉ MARÍA GARRIDO

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Los 3 componentes de cualquier decisión son los Objetivos, las Alternativas y los Riesgos.

En la Reflexión Mañanera de hoy hablamos del establecimiento de Objetivos de una decisión.

 

Los Objetivos, es decir, los resultados que queremos conseguir, son el primer componente de cualquier decisión.

Establecer los objetivos adecuadamente requiere a su vez de 3 componentes.

1.- Establecer la declaración de la decisión.

2.- Identificar restricciones de recursos y resultados esperados.

3.- Determinar los “debe” (must) y los “quiero”(wants)

La declaración de decisión permite que todos los miembros del grupo que vayan a contribuir a la decisión tengan un foco común. Es decir: que sepan QUÉ hay que decidir.

¿Ejemplos?

“Comprar un coche nuevo”. O “Seleccionar un nuevo jefe de delegación”.

Identificar restricciones y resultados esperados implica entender el marco en el que se debe mover la decisión.

Las restricciones son las limitaciones que tenemos: Presupuesto, personas, tiempo, soporte, medios/equipo/instalaciones.

Los resultados esperados son los deseos generales que el “Propietario de la decisión” quiere ver como consecuencia de su aplicación: Retorno financiero/ventas, seguridad, reputación/imagen, confort/estética, fidelización/compromiso de empleados, percepción de clientes/cuota de mercado, etc.

Todo lo anterior nos puede venir dado o quizás lo tengamos que elaborar nosotros.

Finalmente tenemos los “musts” (los “debe”) y los “wants” (los “quiero”).

Los “musts” son condiciones críticas para el éxito de la decisión. Si no se consiguen, la decisión fracasa.

En el ejemplo del coche, un tope de 40.000€ sería un “must” si es nuestro límite presupuestario.

En el del jefe de delegación, un tope salarial, experiencia exitosa en posición similar en otra parte y que pueda comenzar en 30 días serían algunos ejemplos de “musts” (que deben cumplirse sí o sí).

Los “wants” son condiciones deseables en diferentes grados, pero no imprescindibles.

Un determinado color o plazo de entrega en el caso del coche; que haya trabajado con equipos pequeños, familiaridad con nuestro sistema informático o que pueda empezar cuanto antes, serían ejemplos del caso de la selección del jefe de delegación.

¿Un truco? Para llegar a los “musts” rápidamente, examina las restricciones de recursos y pregúntate qué no debe ser excedido bajo ningún concepto. Y mira si retocándolo en los “wants” entonces tiene sentido.

Por ejemplo, si el “must” es “no poder usar más de 20 empleados”, el “want” podría ser “usar el menor número de empleados posible”.

Si defines la declaración de decisión, identificas restricciones y resultados esperados, y estableces los “must” (obligatorios”) y los “want” (convenientes), podrás afirmar que ya tienes los Objetivos de tu decisión claramente identificados.

 

Seguiremos con más etapas de este proceso de toma de decisiones en los siguientes episodios de nuestras Reflexiones Mañaneras.

José María Garrido es profesional agroalimentario, consultor y docente. Después de trabajar 24 años como directivo, en la actualidad ayuda al empresario a aumentar el rendimiento consistente de su organización. Leer más...

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