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A la hora de plantear una estrategia es imprescindible haber definido previamente esos elementos razonablemente estables que enmarcan el camino de todo proyecto empresarial.
- Me estoy refiriendo a la Misión, esto es su razón de existir o la respuesta a PARA QUÉ está nuestra empresa en este mundo.
- Hablo de la Visión, o sea QUÉ queremos ser, a dónde queremos llegar en un plazo relativamente largo de tiempo, por ejemplo dentro de 10 años.
- Y también nuestros Valores, es decir los principios éticos de comportamiento que conforman los puntos de apoyo para las actividades y relaciones internas y externas.
Pues bien. Nos situamos dentro del marco que suponen la Misión y los Valores, tenemos esa Visión, ese sueño que queremos alcanzar a largo plazo, pero nos encontramos en el HOY, en esa realidad más tangible, tozuda y a veces desconcertante.
La Planificación Estratégica es un Proceso según el cual vamos a definir unos Objetivos Estratégicos a 2-3 años y las líneas básicas para conseguirlos que nos vayan acercando hacia esa Visión que nos orienta como un faro… aunque a veces sea un faro algo difuso.
Es decir, se trata de clarificar cuál es tu análisis de la realidad para decidir:
- hacia dónde ir,
- con qué objetivos, esto es QUÉ tenemos que conseguir y para CUÁNDO,
- a través de lo que denominaremos Líneas Estratégicas o sea, el CÓMO los conseguiremos.
Como ves, tu estrategia es definir el CÓMO se van a conseguir determinados objetivos y muy a menudo se asimila a una brújula cuyo norte no es otro que la Visión de la empresa.
¿Qué te ha parecido todo esto? ¿Estás listo para afilar tu hacha?
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