Si mejoras tan sólo un 1% al día, en 70 días serás el doble de bueno (…y de feliz) que hoy.
Hoy te traigo 10 ideas para empezar ese camino e ir mirando eso que llamamos “vida” de una forma diferente… y para mí, mejor.
A saber.
1.- El tiempo es el gran ecualizador que nos mide a todos, ya que todos tenemos la misma cantidad de tiempo disponible: 24 horas al día. Cuando decimos que “no tenemos tiempo” para ayudar a nuestra pareja, asistir al partido de fútbol de nuestra hija, arreglar cosas en la casa, o mejorar, aprender y desarrollarnos nosotros mismos, lo que en realidad estamos diciendo es que esa cosas no las consideramos una prioridad. Realmente tenemos el tiempo; tan sólo es una cuestión de elección.
2.- Sorprende a alguien que signifique mucho para ti. Olvida las efemérides y fechas significativas al uso. Cómprale un regalo, escríbele una nota, envíale unas flores, ofrécele un cumplido completamente inesperado. ¿Lo ha hecho alguien alguna vez por ti? Si es que sí, ¿cómo te sentiste? Si es que no, ¿cómo te sentirías?
3.- Decide algo personal en lo que vas a pasar algún tiempo a la semana y haz que ese tiempo sea inviolable. Un pasatiempo, un trabajo de voluntariado, arreglar algo o sentarte en una roca a contemplar el universo. Conviértelo en tu tiempo sagrado. No se trata de en qué te concentras, sino que lo que cuenta es la calidad de tu concentración.
4.- Cada año (tampoco es pedir tanto, ¿no?) establece el objetivo de hacer algo que nunca hayas hecho antes. Fumar un habano, hacer paracaidismo, comprar una botella de vino de 500 €, ir a un spa, asistir a una ópera (yo no te diré nada si decides asistir a una de Wagner, no te preocupes). Ya coges la idea. Al cabo de unos pocos años habrás añadido unas sensaciones incalculables a tu vida.
5.- Encuentra una actividad competitiva y lánzate a ella con ganas (escúchame antes de escribirme comentarios incómodos…) Si quieres estar físicamente activo, elige el paddle, el tenis o algo similar; si no, elige el ajedrez, el mus o cualquier juego de mesa. La competición sana y cordial moviliza los fluidos, exorciza la hostilidad y ofrece la oportunidad de tener pasión. La vida no va de ganar, en sí misma, pero sí de meternos alegremente en alguna que otra “refriega” e interactuar con nuestro mejor esfuerzo, ganemos o perdamos.
6.- He descubierto que es mucho mejor ser muy amable con las personas que trabajan en servicios que a menudo rayan en lo invisible: empleados de mostrador de trenes/aerolíneas, recepcionistas de hotel, camareros/as de restaurantes y otros. Encuentro que la «cortesía preventiva» logra dos objetivos: que te presten un mejor servicio, incluso si la persona está teniendo un mal día, y además que te elimina el estrés relacionado con tener que lidiar con alguien que te trataría con acritud porque él o ella está teniendo un mal día.
7.- Si tienes dificultades para decir «no», aporta opciones. “No, no puedo reunirme contigo hoy porque tengo que irme al mediodía, pero puedo reunirme contigo mañana o pasado, hablar por teléfono esta tarde o responderte por email antes de esta noche. ¿Qué es lo mejor para ti?» Esto desactiva un enfrentamiento sobre el «no» y lo convierte en un análisis sobre cuál es el mejor «sí».
8.- No te plantees los viajes largos como un calvario, sino como una oportunidad. Yo escribo artículos, leo los libros «difíciles», veo una película que me perdí, hago algunas llamadas (si es posible, claro), escucho música que de otro modo no escucharía (incluso rap o indie, para mi sorpresa) y pienso en mis objetivos. Y aquellos de vosotros que habláis con otros pasajeros tenéis aún más opciones a vuestra disposición. Normalmente termino el viaje con la sensación de haber logrado muchas cosas.
9.- Las discusiones con un ser querido no son amenazas a la relación, ni son pruebas de fidelidad o compromiso. Son simplemente desacuerdos temporales, que empeoran sólo si les damos demasiada importancia. Guardar rencor a alguien que quieres por un asunto trivial es como negarse a usar las piernas porque te golpeaste un poco en la rodilla.
10.- Cuando voy a una ciudad que no conozco o que hace mucho tiempo que no visitaba suelo darme una vuelta por el mercado y siempre compro algo. En mi opinión, es una magnífica forma de introducirse fácilmente en las costumbres del lugar, entender la cultura local y descubrir cosas que nunca me había planteado. Sí, todo eso es lo que te aportan “las viandas” y quienes te las proporcionan.
“Hay que buscar el buen equilibrio en el movimiento y no en la quietud.” – Bruce Lee.
“La vida es probar cosas para ver si funcionan.” – Ray Bradbury.
“No pensé; experimenté.” – Pablo Picasso