En la empresa agroalimentaria tenemos algunas cosas muy claras:
- La necesidad de enfocarnos en la satisfacción de las necesidades de los clientes, y la importancia de nuestros proveedores.
- Que nuestros empleados son una clave básica para el éxito del proyecto.
- O que sin rentabilidad adecuada sobre la inversión realizada, simplemente no es posible la existencia de la empresa.
Pero no somos una isla.
Toda organización forma parte de un entramado social, que puede favorecer el desarrollo de la empresa o, al contrario, condicionar y limitar su competitividad.
Por ello es importante contemplar a la sociedad como un grupo de interés más, y desarrollar acciones para conocer y satisfacer sus necesidades y expectativas, yendo más allá del mero cumplimiento de las obligaciones legales y de la propia razón de ser o actividad principal de la organización.
Es decir, clarificar el Ciclo de Valor que la empresa intercambia con la sociedad.
Te lo presento de una manera muy esquemática.
1. La empresa necesita infraestructuras, energía, personas con un nivel de conocimientos y capacidades, seguridad física y jurídica, una cultura de responsabilidad y trabajo, etc.
2. La sociedad se los proporciona: valor para la empresa
3. La sociedad necesita dinero, desarrollo, conocimientos, trabajo para sus ciudadanos, notoriedad en el mundo, etc.
4. La empresa se los proporciona invirtiendo, pagando impuestos, creando empleo, aportando sus conocimientos y los de sus empleados, formándolos, llevando en sus productos la imagen del lugar…: valor para la sociedad.
Estoy entendiendo por qué y cómo desarrollar la Responsabilidad Social en la empresa agroalimentaria Share on X
Es decir, las premisas clásicas que consideraban “la empresa por y para los beneficios; la empresa por y para los accionistas”, han evolucionado para dar un mayor protagonismo e importancia a todo lo relacionado con los “impactos en el entorno” de la actividad empresarial (empleados, proveedores, sociedad, medio natural, etc.).
En este contexto, la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) propone una gestión enfocada a los grupos de interés y defiende la idea de la empresa como una institución que, además de tener responsabilidad y obligaciones legítimas ante sus accionistas, también es responsable ante los individuos o grupos involucrados y/o afectados por sus actividades y decisiones. Una responsabilidad que va más allá del cumplimiento de las obligaciones legales, ya que la empresa también es responsable de algún modo de los problemas y desafíos a los que se enfrenta la sociedad.
¿Por qué desarrollar la Responsabilidad Social Empresarial-RSE en mi empresa?
Porque es una necesidad definitivamente arraigada en nuestra sociedad. Los consumidores, y tanto más cuanto más jóvenes son, ya no admiten tener relaciones (o sea, comprar) con empresas que no sean respetuosas con el medio ambiente, o que no puedan demostrar con hechos su compromiso social, más o menos intenso.
Porque los clientes te lo están exigiendo. Los departamentos de Responsabilidad Social de los clientes , las cadenas de distribución o la restauración organizada, ya no son una excepción, sino la regla. Prácticamente cualquier operador alimentario que se dirija al consumidor ha desarrollado sus propias políticas o exigen demostración (cuando no Certificación) en cumplimiento de requisitos ligados al buen comportamiento ambiental y social.
Porque tus empleados también se interesan por ello. La concienciación ambiental y social ya ha penetrado en tu propia organización, y están deseando participar en iniciativas que les permitan aportar su granito de arena para la mejora de estos aspectos. Tienes ahí una magnífica forma de potenciar el orgullo de pertenencia y el compromiso. ¿Todavía no te han preguntado por ello?
Porque tu competencia te puede tomar la delantera. La Responsabilidad Social Empresarial ha pasado a ser un factor de cada vez mayor importancia a la hora de dirigirse al mercado, a la sociedad, a los clientes y a los consumidores. Y, como en otros asuntos, si tú no lo haces lo hará tu competencia, y ella será la elegida. O, por contra si lo haces tú antes, aumentarás tus opciones de venta.
Porque la comunicación de tu desempeño social y medioambiental mejorará la imagen de la empresa y de la marca.
Y porque la mejora social y ambiental de este mundo necesita de la colaboración de todos, incluida la de tu propia empresa.
Así pues, una empresa agroalimentaria que quiera tener futuro en este mundo actual debe velar por el desarrollo que configura el entorno social donde opera, analizando el impacto que tiene en él y tomando parte activa en aquellas iniciativas en las que pueda realizar una labor social más eficaz, en consonancia con sus capacidades y valores, reforzando su estrategia, así como impulsar medidas que contribuyan a la sostenibilidad medioambiental.
¿Responsabilidad Social Empresarial y/o Desarrollo Sostenible?
Se define Desarrollo Sostenible como aquél que tiene como objetivo “satisfacer las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”.
La Responsabilidad Social Empresarial es la contribución de la empresa al desarrollo sostenible
Al igual que para el concepto de RSE, el Desarrollo Sostenible pone énfasis en:
- Las dimensiones económica, social y medioambiental.
- El enfoque hacia la escucha de los grupos de interés.
- El foco en la gestión para la comunicación, divulgación y “rendición de cuentas“ (“Accountability”).
Los Principios por los que se rige serían los siguientes:
- Rendición de cuentas.
- Transparencia.
- Comportamiento ético.
- Respeto a los intereses de los grupos de interés.
- Respeto al principio de legalidad.
- Respeto a los Derechos Humanos.
Podríamos decir, entonces, que la Responsabilidad Social Empresarial es la contribución de la empresa al desarrollo sostenible.
El proceso para gestionar nuestro compromiso son el entorno social![](data:image/svg+xml,%3Csvg%20xmlns='http://www.w3.org/2000/svg'%20viewBox='0%200%201076%20231'%3E%3C/svg%3E)
Identificar las personas u organizaciones significativas que configuran el entorno social y que podrían verse afectadas positiva o negativamente por las decisiones o actividades de la organización: vecindario, asociaciones de consumidores, administraciones, centros educativos, ONG’s, etc.
Conocer qué problemas, necesidades o retos considera prioritarios el entorno social y contrastarlos con las capacidades que tiene la organización, anticipando o superando las exigencias legales.
Definir los objetivos a alcanzar con respecto a nuestro compromiso con la sociedad, alineados con otros objetivos estratégicos.
Poner en marcha planes, proyectos y acciones dotándolos de los recursos necesarios, o sumarse a otras lanzadas desde las administraciones públicas y otros agentes con una capacidad de transformación superior a la nuestra.
Involucrar a las personas, proveedores, aliados y otros grupos de interés en nuestros objetivos y planes con la sociedad.
Informar a la sociedad de nuestros objetivos, planes y resultados de interés general, así como evaluar su grado de conocimiento y valoración respecto a los mismos.
Sistemas de Gestión para la Responsabilidad Social Empresarial-RSE
Pero si lo que nos proponemos es aplicar el modelo de un Sistema de Gestión, existen normas que nos pueden ayudar, además de que puedan se certificables:
Algunos ejemplos de normas que nos pueden ayudar serían los siguientes:
- Guía de Responsabilidad Social ISO 26.000
- Norma de Principios de AcountAbility AA1000APS
- Y mi favorita, la IQNet SR 10 de AENOR.
El proceso para impulsar la sostenibilidad medioambiental
Identificar el entorno medioambiental que podría verse afectado por la actividad de nuestra empresa.
Definir los objetivos y políticas ambientales de la organización, y los métodos y estándares necesarios para su desarrollo y consecución.
Concienciar y formar a las personas en un uso sostenible de los recursos: eficiencia energética, conservación y uso del agua, eficiencia en el uso de materiales, reutilización y reciclaje, prevención de la contaminación (emisiones, vertidos, residuos) y ruido, etc.
Diseñar y desarrollar productos y servicios respetuosos con el medio ambiente durante su ciclo de vida y fin de vida.
Evaluar y mejorar el impacto medioambiental de los actuales procesos productivos y de prestación de servicios, instalaciones, edificios y equipamientos, y contemplarlos como criterio de compra en las nuevas adquisiciones., con especial enfoque en la eficiencia energética y de materiales.
Extender y hacer partícipes de nuestras iniciativas a proveedores, aliados, clientes y otros grupos de interés.
Comunicar a clientes, proveedores y grupos de interés sobre los beneficios ambientales, empresariales y sociales de las actuaciones ambientales y de eficiencia energética y de materiales.
Sin lugar dudas, mi recomendación como norma a implantar para permitir una adecuada gestión ambiental en la empresa es ISO 14.001.
Lo que NO es Responsabilidad Social
Hablar en serio de Responsabilidad Social NO es limitarse a:
Entregar regalos de Navidad a los empleados.
Pagar las camisetas del equipo de fútbol de la localidad.
Cambiar las bombillas por luces LED, o
Dejar de utilizar vasos desechables para beber agua.
Como puedes comprender, estos son pequeñas acciones en esa línea, pero después de lo visto aquí, no se puede defender que tenemos una gestión de la RSE por el hecho de realizar algunas de estas acciones inconexas.
La importancia de la comunicación de nuestras actividades sostenibles
Como has podido ver, el aspecto denominado “rendición de cuentas” o la comunicación de nuestras actividades sostenibles es un aspecto central de todo el entramado de la RSE.
Efectivamente, el ciclo de identificación, objetivos, planes/proyectos y resultados sólo se completa con una adecuada comunicación de los mismos a las partes interesadas.
Como modelo para realizar una buena Memoria de Sostenibilidad te recomiendo las guías de la Global Reporting Initiative-GRI.
Porque, al final, debes tener en cuenta que todo esto tiene un claro objetivo práctico:
Nota: Podrás verme hablando sobre este tema en el primer Congreso Virtual sobre sostenibilidad en el sector agroalimentario-I CVIS AGRO SOSTENIBLE que comienza el 26 de noviembre de 2019. Puedes inscribirte en este enlace: https://institutodesostenibilidad.es/CVISagrosostenible-visitantes/.