El Compromiso de los empleados no es blanco o negro

Por JOSÉ MARÍA GARRIDO

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Una vez vista la importancia de cubrir las necesidades higiénicas de los empleados para evitar su desmotivación y repasados los factores auténticamente motivacionales, hoy vamos a comprobar que esto del compromiso no es cuestión de “blanco o negro”, sino que podemos tener varios niveles.

Seguimos, pues, desgranando las interioridades del concepto de Compromiso de los empleados.

 

Hemos definido Compromiso como una actitud operativa y exigente por la cual el empleado pone su ambición, sus aspiraciones y su energía a resolver los problemas, los objetivos y los proyectos de la empresa.

Todos los empleados tienen algún nivel de Compromiso, porque: acuden al trabajo, realizan tareas, cumplen las normas, asumen responsabilidades, utilizan sus conocimientos y habilidades, aplican cierta lealtad a la misma, contribuyen a los objetivos, o manifiestan algún tipo de vínculo emocional con la empresa en la que quieren permanecer de alguna manera.

Pero parece evidente que todo ello se manifiesta con distintas intensidades y niveles de energía entre unos empleados y otros, es decir, que el compromiso no es cuestión de blanco o negro, sino de distintas gamas de grises.

Por simplificar, podemos hablar de 4 niveles de compromiso.

En nivel 1 sería el de los “compradores de dinero”. Entienden el trabajo como una relación de transacción comercial: hacen lo que se les manda y cobran su salario por ello. Hacen lo que se les pide, pero no se sienten responsables del resultado.

En el nivel 2 tendríamos a “los cumplidores”. No sólo hacen correctamente la tarea que se les encomienda, sino que se hacen responsables de ella. Implican en la tarea su conocimiento, su voluntad y su energía: hacen de ella su objetivo y luchan por él.

El nivel 3 estaría ocupado por “los ambiciosos”. Son personas con aspiraciones. Encuentran en las necesidades de la empresa (desafíos, problemas y proyectos) el lugar idóneo para hacer realidad sus aspiraciones, volcar y aplicar sus conocimientos, y dejar su impronta.

Y en el nivel 4 situaríamos a “los 100%”, personas con aspiraciones y ambición claramente por encima de la media. Pretenden llegar lejos, hacer una carrera brillante, conseguir logros destacables. Por eso transfieren a la empresa toda su energía; convierten sus objetivos y problemas en desafíos personales, y se comprometen en ello más allá de lo profesional.

Cuatro niveles muy diferentes con sus consiguientes muy diferentes aportaciones de valor y de riqueza profesional para la empresa.

Y como ahora nos preguntamos de qué depende el que el empleado se sitúe en uno u otro nivel, pues le daremos respuesta en las siguientes entradas.

En cualquier caso, ¿a qué nivel de compromiso te sitúas tú hoy en tu empresa actual?

¿Y cuál es el nivel de compromiso más habitual en tu empresa?

¡Anímate a intercambiar ideas con nosotros sobre todo esto en los comentarios!

José María Garrido es profesional agroalimentario, consultor y docente. Después de trabajar 24 años como directivo, en la actualidad ayuda al empresario a aumentar el rendimiento consistente de su organización. Leer más...

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