A la hora de afrontar la gestión de tu empresa agroalimentaria, ¿te lías y dudas con un montón de posibilidades, o mantienes un centro básico de actuación, sencillo pero GRANDE y poderoso?
¿Eres un zorro disperso, o el erizo que siempre gana?
En este vídeo te cuento la conclusión de esta inspiradora parábola griega.
En nuestra reflexión anterior te conté una antigua parábola griega según la cual, Isaías Berlin dividía a las personas en dos grupos básicos: zorros y erizos.
Los zorros persiguen muchos objetivos al mismo tiempo, e intentan abordar toda la complejidad del mundo al mismo tiempo. Los zorros son “dispersos o difusos, moviéndose a diferentes niveles”, decía Berlin, sin integrar nunca su pensamiento en concepto concreto o una visión unificada.
En el otro extremo, los erizos simplifican un mundo complejo en una sencilla idea bien organizada, un concepto o principio básico que lo unifica o guía todo. No importa lo complejo que sea el mundo: los erizos reducen todos los retos y dilemas en unas simples (y en ocasiones simplistas ”ideas de erizo”). Para el erizo, cualquier cosa que no esté relacionada con la “idea erizo” no tiene relevancia.
Y es que, en realidad, todas las personas que han sido realmente grandes, como Freud y el subconsciente, Darwin y la selección natural, Marx y la lucha de clases, Einstein y la relatividad, o Adam Smith y la división del trabajo, todos ellos son “erizos”: tomaron un mundo complejo y lo simplificaron. Y dejaron la máxima de las huellas en el resto de la humanidad.
En el mundo de la empresa, todos aquellos que han tenido un éxito brillante y persistente han sido, de una u otra manera, erizos. La claridad, la relevancia y, al mismo tiempo, la simplicidad de sus conceptos básicos inmutables para establecer estrategias, abordar proyecto o enfrentar dificultades y dilemas es uno de los elementos centrales, si no el más importante, de su forma de gestionar sus proyectos y sus organizaciones.
Ellos siempre han tenido muy claro cuáles eran los elementos clave de su “Concepto erizo”.
Recuerda que el zorro sabe “muchas cosas”, pero el erizo sabe UNA SOLA COSA MUY GRANDE.
Y tú, ¿cómo te enfrentas a la complejidad del mundo? ¿Con mucha elegancia, mucha astucia y muchas estrategias, o con una idea clave, sencilla, simple y “aburrida”?
¿Detectas zorros o erizos a tu alrededor?
¡Cuéntanoslo en los comentarios!