Mueve el trasero

Después de una larga jornada laboral en la oficina o tras horas en el coche, es normal sentirse un poco rígido. Seguramente los flexores de tu cadera y la parte lumbar de la espalda estén un tanto entumecidos.

Pero también podrías estar empezando a experimentar una situación potencialmente debilitante llamada amnesia glútea o “síndrome del trasero muerto”.

“El nombre suena un poco tonto, pero los efectos secundarios pueden ser graves”, afirmaba Jane Konidis, especialista en reumatología y rehabilitación de la Clínica Mayo en Rochester (Minnesota).

“El ‘glúteo máximo’ es uno de los músculos más fuertes y el mayor amortiguador del cuerpo. Si no está fuerte y no funciona correctamente, puede causar un largo efecto dominó de problemas, desde contractura de isquiotibiales y ciática hasta dolor en las espinillas y artritis en las rodillas”.

Así que, ya sabes: ¡mueve el trasero y tráelo de vuelta a la vida!

Fuente: New York Times.

Cuando las aspas ya no giran

La ley de las consecuencias no deseadas.

No hay duda de que las turbinas eólicas son una de las apuestas mundiales en términos de energía renovable, pero pueden llegar a generar un enorme problema de deshechos después de su vida útil, proyectada para 20 años.

Para 2025, sólo en EEUU se esperan 43 millones de Tm de desechos destinadas a los vertederos (si nadie lo remedia), creados por las aspas descartadas de los molinos. ¡Más de lo que produce la ciudad de Nueva York en un año!

Hasta el momento, los componentes químicos generados del petróleo no pueden reciclarse fácilmente.

Algunos países ya están empezando a prohibir por completo destinar las aspas a los vertederos.

Ya se conocen también caídas de aspas dañadas al océano que generan desechos en las playas, y que deben recuperarse y eliminarse adecuadamente, como ocurrió a principios de año en la isla de Nantucket, uno de los paraísos veraniegos del Atlántico en Estados Unidos.

Es un ejemplo más de cómo deberíamos analizar mejor la introducción de las nuevas tecnologías en nuestras vidas. ¿Cuál es el coste real final?

Quizás también deberíamos pensar con menos emoción y más racionalidad todo lo relacionado con el coche eléctrico, por ejemplo.

Estás aquí y en doce minutos estarás allí

Cada vez más periódicos en su versión digital informan de la cantidad estimada de tiempo que llevará al lector promedio completar el artículo. Esto es un avance, porque a menudo hemos dejado de hacer cosas debido a «limitaciones de tiempo», o decidimos no leer un libro o ver una obra de teatro debido a su duración, independientemente del valor del contenido o la experiencia.

El GPS nos anticipa el tiempo de un viaje o una caminata. Las líneas telefónicas robotizadas nos dicen que nuestro «tiempo de espera» es de seis minutos. Los canales de televisión ponen contadores de tiempo a los anuncios. Tal vez deberíamos informar a otros sobre el tiempo estimado de nuestra reunión o charla, o de la duración de nuestra capacidad de atención en un evento, o del tiempo que estamos dispuestos a esperar una respuesta antes de irnos a otro lado.

Sugeriría a los curas una mejora diciendo: «Este será un sermón de siete minutos».

¿Esperanza de vida superior a 120 años?

VidaCaixa, Mapfre, Allianz y otras grandes aseguradoras son la avanzadilla voluntaria que ha iniciado el proceso de actualización de la estadística de vida. Con ellas, entre otras cosas, calculan el precio de sus productos y las provisiones que deben realizar para cumplir los compromisos con los asegurados en los tramos de vida y decesos.

Estas tablas contienen proyecciones que sitúan la base de la pirámide de mortalidad en 120 años, lo que significa que hay un determinado grupo de población que puede alcanzar esa edad.

Aunque la información de las tablas manejadas por estas compañías se refiere sólo a los asegurados y no a la población general, son dos colectivos que presentan diferencias notables. Por ejemplo, a las mujeres que tienen ahora 65 años y cuentan con un seguro, se les asigna una esperanza de vida de 93 años, frente a los 89 de media que presenta el conjunto de la población.

Hace tiempo leí que los nacidos en1961 tenemos una esperanza de vida de 92 años. Con esa expectativa yo hago mis propios cálculos financieros.

Fuente: Expansión.

En consecuencia, ¿cómo de fuertes o débiles son tus ahorros?

Un análisis de los planes de pensiones entre todos los integrantes de la Generación X (los que eran niños en los 70 y 80), independientemente de cuánto tiempo hayan ahorrado, da que disponen de un saldo promedio de 182,100 €.

La mediana, que marca el punto donde se sitúan la mitad de los planes, es de sólo 55.500 €.

Ya tienes una referencia.