Por José María Garrido

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¿Son realmente “los empleados” el principal activo de la empresa?

¿TODOS los empleados? ¿Algunos empleados?

¡Vamos a analizarlo con un poco de detenimiento!

Una de las tareas más complejas que debemos abordar si queremos tener una empresa de éxito es generar un adecuado Ecosistema del Compromiso, que se basa fundamentalmente en 4 elementos:

1.- Instaurar una visión retadora y compartida.

2.- Un modelo de organización que fomente la responsabilidad y el trabajo en equipo.

3.- El ejercicio del liderazgo de directivos y mandos.

3.- Un sistema de comunicación interna que haga fluir la información, las ideas, la innovación y el sentido de pertenencia.

En un ambiente como este, ¿deberíamos preocuparnos por convertir y convencer a los trabajadores no comprometidos? Posiblemente no, porque no conseguiremos nada.

En las empresas que consiguen ser geniales, el trabajo se centra en crear el ecosistema adecuado, en el que los trabajadores comprometidos puedan progresar y los menos buenos o bien abandonen, o bien sean expulsados de nuestro autobús. En casos extremos, incluso serán los mismos trabajadores quienes rechacen a los compañeros que actúan como una rémora.

Es decir, la clásica premisa que dice que “los empleados son el principal activo de la empresa” debería ser corregida por la que dice que “los empleados adecuados son el principal activo de la empresa”.

Y a la hora de contratar, ¿cómo saber en qué centrarse a la hora de valorar a un posible “buen empleado”?

La respuesta está en dar mucho más peso a aspectos como el carácter, la ética del trabajo, la inteligencia básica, la orientación al cumplimiento de compromisos o los valores, que a la educación básica, las habilidades prácticas, el conocimiento especializado o la experiencia laboral. No es que estas últimas sean desdeñables, ni mucho menos, pero al menos son más “enseñables” o “aprendibles”.

Los empleados adecuados son el auténtico activo más valioso de la empresa. Share on X

A la hora de contratar, las empresas brillantes cada vez se preocupan menos de conocimientos y experiencia, y se centran más en conocer “¿Quién es el candidato? o ¿por qué es así el candidato?, preguntándoles por qué y cómo toman decisiones en sus vidas.

 

Pero estoy seguro de que tú tienes tu propia opinión en todo esto, y puedes dejárnosla aquí abajo, en los comentarios. ¡Será muy interesante conocerla!

José María Garrido es profesional agroalimentario, consultor y docente. Después de trabajar 24 años como directivo, en la actualidad ayuda al empresario a aumentar el rendimiento consistente de su organización. Leer más...

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