No se trata sólo de HACER, sino de LOGRAR
Y para lograr hay que pararse a PENSAR primero:
· A dónde nos dirigimos
· Qué queremos conseguir, y
· COMO vamos a ir hacia allí.
La estrategia es ese CÓMO.
Si no te paras periódica y sistemáticamente a “afilar tu hacha” estarás malgastando la energía y los recursos de tu empresa.
Si no elaboras una buena estrategia cada cierto tiempo, a poder ser junto a tu equipo de dirección, te encontrarás sin rumbo y ese es un dispendio que no te pues permitir en tu negocio porque, como decía Séneca: “No hay viento favorable para el barco que no sabe a dónde va”.