Elimina sin consuelo a los malos jefes
Cuando observes a alguien haciendo mal su trabajo, busca de inmediato a su jefe. Si el empleado no está siendo o bien desarrollado o bien despedido, despide al jefe.
Alguien hace mal su trabajo porque no sabe, porque no puede o porque no quiere.
Si no sabe, necesita formación de su jefe; si no puede, necesita medios que le debe proporcionar su jefe; si no quiere, necesita perspectiva, que se la debe dar el jefe. Y si después de todo lo anterior sigue sin querer hacer bien el trabajo, es responsabilidad el que siga en la organización.
La única decisión peor que hacer una mala elección para el puesto de jefe es permitir que esa mala elección se perpetúe.
Los malos jefes arruinan a las personas, los valores y los resultados más rápido de lo que podría hacerlo nuestra competencia, los enemigos e incluso el gobierno.
Un mal jefe es un reflejo de TUS creencias y de TU estilo. Desarrollar a esa persona o eliminar a esa persona.
Recuerda que la gente “pobre” toma decisiones “pobres” e inevitablemente se rodea de gente “pobre”.