Las agendas de reuniones orientadas a tareas, que vimos en el episodio anterior, en realidad son perniciosas “asesinas de tiempo” que, muy habitualmente tan sólo garantizan la decisión de tener una siguiente reunión.
Y, ¿cómo debe ser una agenda para empezar a tener reuniones bien gestionadas?
Hoy, hablamos de la eficiente agenda orientada a resultados.
Una agenda de reuniones orientada a resultados nos permitirá conseguir mucho más en la mitad de tiempo que las agendas orientadas a tareas.
Las claves para elaborar este tipo de agendas son las siguientes:
- Establecer un objetivo a conseguir.
- Establecer el trabajo a realizar previamente a la reunión.
- Organizar la reunión alrededor de unos pocos resultados específicos.
- Definir flexibilidad de tiempos.
- Definir qué va a ocurrir entre esta reunión y la siguiente.
Veámoslo con el mismo ejemplo que utilizamos en el episodio anterior.
(Ver vídeo)
El simple uso de este tipo de agenda, y no la típica lista de “temas y tiempos”, incrementará inmediatamente la eficiencia de las reuniones.