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El liderazgo para la implantación de la estrategia es como montar en bicicleta.
Hay 10 rasgos de liderazgo de «rueda delantera» y hoy vemos el #5: Innovar y asumir riesgos.
El líder debe alentar a los agentes de cambio y aprovechar las nuevas ideas. Consecuentemente, el líder debe establecer un entorno en el que la libertad para fallar sea una realidad, no una metáfora.
El líder, sin embargo, tiene que aportar las herramientas y rutas que permitan a la gente ser realmente innovadora, especialmente en los entornos tradicionalmente adversos al riesgo.
Esto requiere un proceso para evaluar objetivamente los riesgos, para no enjuiciar la generación de nuevas ideas, para evaluar la contribución a la dirección estratégica y para implantarlo y perseguirlo en todas las áreas.
Por ejemplo. Las “reuniones de ideas” habitualmente se convierten en conjeturas subjetivas, ejercicios de control del volumen de voz o reversiones de métodos trillados de solución de problemas porque los participantes no comparten un proceso o metodología para crear cambio positivo.
Un líder efectivo suplicará, tomará prestado, robará o invertirá en una metodología que permita su uso en la organización y dedicará tiempo a este propósito.
Los líderes controlan el establecimiento del tiempo estableciendo prioridades.
Cuando alguien dice “no tengo tiempo para hacer eso” en realidad quiere decir “ese tema no tiene la prioridad suficiente, de acuerdo con mi escala de importancias, como para que merezca la pena sacar tiempo de otras actividades para dedicarlo a eso”.
La asignación de tiempo es una elección consciente influida fuertemente por un liderazgo claro.
