Las teorías de la conspiración se basan en la paranoia, pero eso no significa que no haya nadie observando y siguiendo lo que hace tu empresa.
Los consumidores son susceptibles a la abrumadora presión social que existe hoy en día.
¿Es legítima la preocupación acerca de los talleres clandestinos que emplean a niños en Asia? ¿Es igualmente legítimo ligarlo a una determinada marca de una famosa multinacional española?
Como aprendimos durante la pandemia, determinadas preocupaciones y consejos inocentes y erróneos a menudo son solo eso: inocentes y erróneos. No ha habido conspiraciones de determinados gobiernos ni estrategias oscuras según las cuales los CEOs de las empresas farmacéuticas actúen como capos de la droga.
Sin embargo, es vital que controles tu comunicación y tus mensajes y todo lo que se dice sobre tu empresa.
Aunque casi todos los conspiracionistas son al menos un poco paranoicos, es importante que te asegures de que tu actividad esté absolutamente limpia y que se opere de acuerdo con los valores que has establecido.
Si tú no controlas lo que la gente ve y oye acerca de tu organización, otros lo harán, y serán particularmente exitosos en un día de pocas noticias.