Tenemos a nuestro hijo estudiando su carrera universitaria en EEUU (¡ya terminando su tercer año!) con una beca de soccer (su gran pasión) y esta semana nos hemos llevado una alegría: al hacerle una transferencia hemos comprobado que, al cambio, 1 € estaba a $1,10. Mucho ha fluctuado el cambio de moneda en estos últimos tiempos, pero no está demás que, de vez en cuando, nos resulte realmente rentable.
Nos decía que en su universidad les explicaban cómo la razón de esta “debilidad” del dólar se debía, entre otras cosas, a que China está llegando a importantes acuerdos comerciales (e inyectando su yen) en territorios que tradicionalmente eran cotos estadounidenses, como Arabia Saudí u otros muchos (impresionante el éxito de la diplomacia china al conseguir el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre los propios saudíes e Irán).
Se trata de un aspecto más de una serie de observaciones que podemos hacer sobre lo que está ocurriendo en estos tiempos. Un mundo en el que se está desarrollando una encarnizada “guerra” a largo plazo entre las dos superpotencias actuales, EEUU y China, por el control del futuro (la auténtica “tercera guerra mundial”).
Aquí dejo mis propias especulaciones, que lo único que pretenden es generar un debate lo más sosegado y constructivo posible.
Tecnología. Sí, el poderío económico (y demográfico, ¿cómo no van a salir grandes concertistas chinos si hay ¡11 millones! de niños estudiando piano clásico?) de China es brutal y se va demostrando con la compra desde hace años de empresas y valores occidentales, pero ya nadie duda de que el auténtico poder del futuro pasa por la tecnología. Las batallas sobre el 5G, el desarrollo de la IA y el control de los datos son los elementos centrales. Los últimos movimientos sobre las posibles prohibiciones de TikTok en ciertos ámbitos no son más que la punta del iceberg.
Ucrania. Y Putin invadió Ucrania. Un “gesto” de imperialismo rancio, prepotente y pasado de moda, pero que pone en jaque la seguridad y la economía, sobre todo de Europa. Mientras EEUU pone a funcionar su industria militar y el suministro de gas licuado para ayudar a sus tradicionales aliados, el chino deja claro a todo el mundo con su viaje a Moscú que si alguien puede parar esta guerra es él. Pero tendrá que ser a cambio de algo.
Europa. Con la guerra de Ucrania en la nuca (en nuestra nuca) los dirigentes europeos viajan a Pekín a decirle al chino que “pare la guerra”, mientras éste les dice “vale, pero eliminad las cortapisas e impedimentos para implantarme tecnológicamente en Europa”. Una Europa democrática, con un altísimo nivel de vida, sin una política racional y común en inmigración, ni un ejército solvente, “defendida” por el mar Mediterráneo al que se lanzan hordas de pobres desesperados que provienen de países africanos… cada vez más alineados en la órbita de China (o del yihadismo, que también “juega” en todo esto).
Debilidad del “amigo americano”. Dos opciones para “elegir”: o el maestro de todos los populismos llamado Trump, o un señor de 80 años llamado Biden. La gran democracia americana en una crisis aterradora, incapaz de generar líderes decentes, razonablemente jóvenes, que ilusionen a “la peña” en una situación como la que estamos viviendo.
Democracia-autocracia. Porque, con todos sus defectos y con toda su diversidad cultural, no podemos negar que EEUU no deja de ser un país de raíces europeas, con sus bases asentadas en los tres grandes conceptos en los que se sustenta la democracia liberal en la que vivimos: los derechos humanos, la democracia y el imperio de la Ley. Claro, hablarle de estos conceptos al autócrata chino es como hablarle a una pared.
Tal y como planteaba Yuval Noah Harari en alguno de sus libros, una de las consecuencias del impacto del desarrollo tecnológico es la generación de un fuerte descontento social y el consiguiente trasvase de votos hacia opciones populistas y demagógicas (a la izquierda o a la derecha, que tanto monta). Y de ahí su pregunta: ¿En qué medida la democracia liberal (el voto universal) está en franca desventaja en términos de eficacia frente a regímenes autocráticos (yo lo decido todo)?
COVID. Un halo de esperanza. A toro pasado y viéndolo con perspectiva, podemos afirmar que la gestión global de la pandemia ha sido claramente más eficaz en los países occidentales que en China. En este caso, y frente a lo que parecía al principio, el foco “buenas vacunas para los ciudadanos” ha sido mucho más eficiente, incluso en términos económicos, que el “voy a encerrar a los súbditos”.
Recuerdo hace ya unos años, visitando la catedral de Toledo mientras el guía comentaba de la necesidad de fondos para su mantenimiento, cuando alguien comentó “eso se solucionará cuando la compren los chinos”.
Veremos.
“La democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre, a excepción de todos los demás.” – Winston Churchill.
“La dictadura se presenta acorazada porque ha de vencer. La democracia se presenta desnuda porque ha de convencer.” – Antonio Gala
“Una gran democracia debe progresar o pronto dejará de ser o grande o democracia.” – Theodore Roosevelt.