Tras la “gran dimisión” (“great resignation”), ahora nos llega… ¡la «renuncia silenciosa» (“quiet quitting”)! Una nueva tendencia entre los trabajadores en Estados Unidos que consiste en limitarse a trabajar en las horas estipuladas por el contrato y no realizar tareas fuera de sus estrictas responsabilidades. Un nuevo término que empieza a hacer furor en redes sociales como Instagram o TikTok.
Así pues, las últimas modas sobre el trabajo para la llamada ¿Generación Z? (nos quedamos sin abecedario) están siendo la “gig economy” (trabajos esporádicos de duración determinada como eventuales, freelances, autónomos, etc.), la “gran dimisión” y ahora la “renuncia silenciosa”.
Todo esto se me representa como una cantidad feroz de dejadez. Las redes sociales están plagadas de personas que «escapan de trabajos tóxicos» y «demandas agotadoras». Más recientemente, alguien comentó que una entrevista de trabajo no es una «audición» y que nadie debería ser «obligado a actuar» (??).
He realizado una gran cantidad de entrevistas a lo largo de mi carrera profesional y descubrí que rasgos como el entusiasmo, la energía, el sentido del humor o la actitud positiva pueden observarse fácilmente, o ser invisibles y ausentes. Estos no son comportamientos «enseñables», en general; realmente son intrínsecos a algunas personas y no a otras.
Como ese es El Café de los Lunes, mi rincón de reflexión que comparto contigo, te voy a decir lo que opino. Mi creencia algo perversa es que muchas de las personas barridas en esta euforia de irresponsabilidad terminarán en los sótanos de sus padres, o en los sofás de los amigos, o quizás algo peor.
Si no crees que tienes que impresionarme con tus talentos y comportamientos, entonces no creo que tenga que invertir dinero en ti. Si deseas «renunciar en silencio» y cobrar la nómina que relleno cada mes con mi dinero sin producir un retorno de la inversión, entonces deja las instalaciones “en silencio” y no vuelvas.
Evidentemente, ni nos daremos cuenta de que te has ido.
Hace unos años, caminando por una fábrica con un director general, le pregunté cómo iban las cosas. «Ya no van tan bien desde que Pepe se jubiló», me dijo.
«Pero Pepe está allí, como de costumbre», señalé.
El DG dijo: «No dije que se fuera, dije que ‘se jubiló’».
La consecuencia entonces fue que Pepe fue despedido.
Pero es difícil ser despedido hoy de la empresa más grande que empezamos a tener: Dejadez, SL .
“La edad deja arrugas en el cuerpo. La dejadez deja arrugas en el alma.” —Douglas MacArthur
“No puedes escapar de la responsabilidad del mañana evadiéndote hoy”. —Abraham Lincoln
“Un país está formado por la voluntad de cada uno de nosotros de compartir la responsabilidad de mantener el bien común”. —Barbara Jordan