En un post anterior reflexionaba sobre la necesidad de la existencia del Director de Calidad en la empresa Agroalimentaria), y como, desde mi punto de vista, es una función imprescindible como el hombre/mujer del Producto en una industria que tiene como Misión, precisamente, el fabricar y comercializar productos alimenticios, con toda la carga de responsabilidad que ello conlleva, incluida la específicamente característica del sector, como es la Seguridad Alimentaria.
Pero un empresario, gerente o director general podría sacarle mucho más jugo a ese profesional y a esa Función (Función Calidad).
Una Función Calidad liderada por un Director de “alto nivel” puede tener una influencia decisiva en la organización
Considerando la imagen, donde se resumen los elementos básicos para desarrollar una estrategia empresarial, una Función Calidad liderada por un Director de “alto nivel”, puede tener una importancia e influencia decisiva en los dos ejes estratégicos marcados en rojo: Procesos Excelentes y Personas. Dejaremos fuera de la reflexión el impacto evidente de sus relaciones con el Cliente.
Veamos, en primer lugar, como puede influir en la consecución de unos Procesos Excelentes.
PROCESOS EXCELENTES
- Identificando el enfoque de la calidad más pertinente y más adaptado a la empresa, hacer que la dirección lo comparta y apoyar a esta última para su puesta en marcha.
- Estableciendo un Sistema de Calidad, documentado y coherente, que traduzca con fidelidad la política de calidad de la empresa, y conseguir que todo el personal (desde el Director General hasta el último empleado) lo ponga en práctica. Hay que tener muy presente que:
- El Sistema de Calidad no constituye un fin en sí mismo.
- Los procedimientos no existen más que para hacer el trabajo más fácil, más rápido, más eficaz y con menos errores. Todo procedimiento que no responda a estos criterios debe evolucionar o desaparecer. Pero el procedimiento ha de cumplirse.
- Los procedimientos no conciernen más que a las tareas repetitivas y no pueden dar respuesta a todas las cuestiones. Hay que hallar un compromiso entre la disciplina y la estabilidad por un lado, y la iniciativa y el cambio por otro. Demasiados procedimientos y/o demasiado rígidos implican ineficacia y esclerosis. La ausencia de procedimientos significa anarquía.
- Sólo aquellos procedimientos en cuya redacción colabora el personal en cuestión son, a la vez, eficaces y llevados efectivamente a la práctica por el personal.
- El papel del Director de Calidad consiste en controlar que existan los procedimientos necesarios, que estén al día y que se comprendan y apliquen bien.
- Estableciendo y aplicando procedimientos de Desarrollo de Nuevos Productos para que el cliente se encuentre lo más cerca posible del responsable de la definición de los productos, de la persona que concibe el producto y del realizador, identificando todas las expectativas del cliente y traduciéndolas con rigor, de manera sistemática y a tiempo, en especificaciones internas claras para todo el personal, a lo largo de todo el ciclo de vida del producto.
- Promoviendo la asociación con proveedores y clientes.
- Sustituyendo el control de recepción por una cooperación con un número reducido de proveedores deseosos de mejorar la calidad de sus productos.
- Reduciendo el control de calidad de proceso/producto al mínimo, potenciando la delegación del mismo en el operario (aquel que realiza el trabajo), verificando que éste esté capacitado para efectuar dicho control. El operario debe estar formado, saber qué tiene que controlar, disponer de métodos, herramientas y tiempo adecuados y debe estar informado de manera sistemática de los resultados y consecuencias de su trabajo.
- Identificando, estableciendo y siguiendo la evolución de indicadores de los costes de calidad, asegurándose de su representatividad y de su eficacia a la hora de identificar las fuentes de mejora. Desarrollando y analizando indicadores de la calidad no financieros pero que sean pertinentes, como la satisfacción del cliente, la capacidad del proceso, la motivación del personal, …
- Asignado una gran importancia a las técnicas estadísticas y en particular al control estadístico del proceso, garantizando una formación eficaz y apoyando a los encargados en su utilización.
- Estableciendo y vigilando sistemas de alarma que se desaten automáticamente en el mismo instante en que el Sistema de Calidad deje de estar bajo control.
- Estableciendo y asegurando un sistema de auditoría del Sistema de Calidad que sea efectivo.
- Evaluando los progresos de la calidad realizados por toda la organización, dando a conocer los éxitos logrados. Buscando y desarrollando permanentemente nuevos ejes de mejora. La acción correctora ha de existir siempre y el papel del responsable de calidad consiste en:
- formar al personal en los métodos de resolución de los problemas,
- animar y apoyar a los grupos de trabajo,
- convencer al personal de que el único modo de reducir los problemas consiste en actuar sobre las causas, las cuales se encuentran muy a menudo dentro del sistema.
- Estableciendo un sistema de Vigilancia Tecnológica, y prestando atención a lo que sucede fuera de la empresa para identificar, adaptar y aplicar las nuevas tecnologías de la calidad (metodologías y herramientas).
Hasta aquí las principales líneas de acción que un Director de Calidad puede promover para apoyar la generación de Procesos Excelentes. En un siguiente post hablaremos del impacto e influencia que puede tener sobre el eje de las Personas.
Completamente de acuerdo… Aún no entiendo como es posible que no exista ninguna asociación de «Directores/Responsables de Calidad» intersectorial para alberga a un colectivo que a mi entender tiene un peso específico sobre la calidad de vida y bienestar de una sociedad… pero todos andamos «deslabazados» y todos tenemos más puntos de encuentro que diferencias… ya que nuestra labor es común, nuestros problemas son comunes y nuestra responsabilidad es común… y sobre todo, no todos los responsables/directores de calidad (sobre todo en pymes) tienen reconocida su valía y asignada su responsabilidad.
Sería algo tan imposible de conseguir?
Estando de acuerdo con el fondo de la cuestión que planteas, creo que la mayor responsabilidad es de los propios profesionales, y no tanto por su falta de «asociacionismo» o «corporativismo», sino por no asumir sus capacidades (si las tiene) y demostrarlas. Ningún empresario, ningún gerente o director general va a desaprovechar una oportunidad de aporte de valor a la organización si es que ésta se produce, es decir, si el profesional en cuestión es capaz de dar pasos adelante demostrándolo con ideas, propuestas, hechos y acciones. Y otra cosa será el encaje posterior en la organización en referencia al resto de puestos directivos clásicamente más valorados: Financiero, Comercial, Producción… Es ahí donde el Director General juega un papel esencial. Me refiero a ello en el post anterior…
¡Muchas gracias por volver a comentar, Hugo!
Me parece un gran artículo sobre un tema que suele ser polémico pero que se enfoca con gran sentido común. Enhorabuena
Efectivamente, las posibilidades de despliegue de la Función Calidad, normalmente bajo la coordinación de un Director, son muy amplias, potentes y con gran aporte de valor para las organizaciones. Sin embargo no suelen ser aprovechadas adecuadamente, sobre todo en la Empresa Agroalimentaria, donde demasiado habitualmente se da el caso de puestos más bien de un segundo nivel. En cambio, y por dejarlo patente, estos aspectos, los encuadrados en el post anterior, y de los que hablaré en el siguiente (último de la serie) no son otra cosa que el papel que yo mismo he estado desempeñando durante muchos años en Florette Ibérica. Es decir, es posible y, en mi opinión, es muy conveniente.
¡Gracias por comentar, Carlos J.! Y espero que no sea tu última participación aquí…