¿Qué papel juega la innovación en la empresa agroalimentaria?
¿Qué entendemos por innovación en la empresa agroalimentaria?
¿Cuál es el nivel de innovación que tengo en mi empresa agroalimentaria?
Leemos y hablamos mucho sobre la necesidad/capacidad de innovación en la empresa agroalimentaria española. Del mismo modo que en los 90 todo el mundo empezábamos a estar de acuerdo en que lo más importante era la satisfacción del cliente, hoy en día no hay empresa (no tienes más que visitar sus páginas web) ni empresario que no afirme que la innovación es un elemento esencial de su política de empresa. Y, si bien es cierto que esa palabra mágica está presente en la mente y en la conversación de todos y cada uno de los responsables empresariales, la confusión sobre su significado profundo y, sobre todo, en la forma de afrontarla en cada organización pone de manifiesto que, en la mayoría de los casos, no existe una estrategia clara y decidida para su implementación.
El empresario que individualmente piensa en la innovación y se pone a hacer sus propias formulaciones personalmente; el que contrata a un técnico para ponerle el nombre de “Departamento de I+D” o, mejor todavía… ¡de “I+D+i”! Centros tecnológicos y clusters que se abalanzan literalmente sobre los empresarios para impulsar su innovación; concursos y premios otorgados en las ferias del sector a “la empresa más innovadora”… cuando en la mayoría de los casos se conceden a la empresa que ha contratado el stand más grande…
En este post voy a intentar clarificarte algunos conceptos. ¡Y espero conseguirlo!
Estrategia para la innovación sistemática
En esta entrada te planteaba las dos opciones para formular tu estrategia, entendida como la forma básica de competir de la empresa.
La estrategia de pelear por el mismo mercado que mi competencia sobre la base del menor coste o, lo que es peor, sobre la base de la reducción del margen, nos coloca en el campo de batalla de los océanos rojos de la sangre mía y la de mis competidores, sin ningún futuro a medio plazo.
La solución es, en base a mis oportunidades y/o fortalezas, hacer cosas de un valor diferente, y cobrar por ese valor diferencial (océanos azules).
Innovación será, pues:
la generación de productos y/o servicios que tu cliente perciba que le aporta algo superior (sí, recuerda que no sólo entregas a tu cliente excelentes productos agroalimentarios, sino que también vendes servicios), y
el establecimiento de barreras de entrada a tu competencia.
Innovación es la generación de productos/servicios de valor superior para el cliente, y protegerlos con barreras de entrada a tu competencia
La innovación es el proceso que conduce a la diferenciación estratégica.
Estrategia ES innovación.
Y por eso debes establecer una estrategia PARA la innovación: la construcción de un modelo de innovación sistemática.
Llegados a este punto, vamos a aclarar los distintos niveles de innovación, para saber de qué estamos hablando.
# 1. Producir y vender
Ya desde mediados del siglo XX, la lógica empresarial agroalimentaria consistía en producir y vender sin problemas.
Esta primera aproximación a la innovación asumía el mercado como una fuente homogénea y permanente de ventas; de hecho, el mercado asimilaba todo lo que se producía. En temas alimentarios, en España no había un problema de demanda, sino de oferta.
Y los procesos empresariales eran puramente mecanicistas, como también lo era la lógica de la innovación: alguien (normalmente desconectado del mercado) era capaz de producir algo, y algún comercial vendía el producto (normalmente incentivado por fuertes comisiones). Era un puro ejercicio de impulso de la tecnología disponible hacia un mercado que lo devoraba todo.
Son los años 60 y 70, la época del desarrollismo industrial español. Los tiempos en los que, por ejemplo en mi tierra navarra, se desarrollan multitud de conserveras vegetales o, exactamente en mi pueblo de Marcilla, la primera congeladora de hortalizas de España: Alimentos Congelados, S.A. (muchos años después, Castillo de Marcilla). Era cuestión de disponer de la maquinaria (tecnología) y las materias primas, y el mercado estaba capacitado para absorber todo lo que produjeses.
# 2. El Mercado: nuevos productos
Progresivamente, siguiendo un proceso inevitable de entrada de nuevos competidores, incremento de la oferta global e inicio de las exigencias del consumidor, se constata la necesidad de un análisis mucho más complejo de un ente abstracto denominado el Mercado. Ya no era un elemento de simple venta, una masa uniforme, desinformada y homogénea, sino que podía interpretarse parcialmente (segmentarse) y extraer grandes oportunidades a partir de la detección de demandas no cubiertas. Es la irrupción del marketing como cuerpo de conocimiento organizado.
Esta es una organización que ya debes tener en cuenta:
- Efectivamente, debes identificar quién de tu organización va a realizar esa función de Marketing como especialista en anticipar las necesidades del mercado.
- Y pensar cómo llevar adelante el trabajo de generar las capacidades de la empresa para concretar esas necesidades y poner a punto productos que les den respuesta.
Pero la coordinación entre la función Marketing y la función Desarrollo de Nuevos Productos-I+D no es sencilla.
Si ya tienes esta organización en tu empresa, pero la cosa no va como a ti te gustaría, puedes ir a Por qué no funciona tu Desarrollo de Nuevos Productos (y qué puedes hacer para solucionarlo).
Si quieres una metodología clara para el desarrollo de nuevos productos, puedes leer Como dominar tu Proceso de Desarrollo de Nuevos Productos (y no morir en el intento).
¿Comercializas naranjas, cebollas o aguacates, y te limitas a adaptar formatos de entrega a clientes? ¿Cómo se utiliza tu producto?¿Dónde están las necesidades escondidas de tu cliente? ¿Cómo puedes aumentar drásticamente el valor añadido de tus productos?
¿Fabricas croquetas, empanadas o platos de pasta? ¿Te limitas a pensar en nuevas recetas en base a lo que a ti te gusta? ¿Estás analizando a tus clientes, o sigues haciendo más de lo mismo? ¿Has valorado las nuevas tendencias en alimentación de los consumidores, y en qué medida tú las puedes satisfacer?
# 3. Innovación sistémica
Pero tengo que decirte que la innovación centrada en lanzamiento de nuevos productos y basada en los departamentos de I+D y Marketing, siendo estrictamente necesaria, ya no es suficiente.
Existen otras oportunidades que el incremento de la competición económica nos impulsan a aprovechar: la innovación puede consistir en revoluciones en la estructura de costes mediante reorganizaciones internas, en nuevos enfoques de aproximaciones a las necesidades de los clientes o incluso en la suma de cientos de pequeñas innovaciones incrementales en el proceso productivo.
Las necesidades del cliente no se limitan al lanzamiento periódico de nuevos productos más o menos (habitualmente “menos”) exitosos.
Necesitamos incorporar al término innovación:
- las necesidades de mejora del servicio al cliente;
- las mejoras radicales (por una acción claramente incremental o por la suma de cientos de pequeñas mejoras) en nuestra estructura de costes, y
- el establecimiento de barreras de entrada a la competencia para proteger nuestras mejoras.
El fenómeno innovador no sólo está compuesto, por tanto, por la tensión dinámica entre las fuerzas de empuje de la tecnología (I+D) y el arrastre del mercado (Marketing) volcados en el desarrollo de nuevos productos, sino que existen oportunidades organizativas, logísticas, productivas o de nuevos canales comerciales.
Las oportunidades pueden venir de cualquier ámbito de la organización
Todo esto implica la necesidad de subir al carro innovador a todos los empleados. El reto es poner en valor el talento de la totalidad de la organización, el hacer de cada empleado y cada operario un auténtico agente de cambio interno. Se trata de convertir a tu empresa en un auténtico sistema de innovación, como un conjunto de agentes interconectados donde un cambio en una de las partes impacta y se valoriza en el conjunto.
Un reto que nos obliga a:
- sentar las bases para movilizar a todos tus empleados y aprovechar el talento y la creatividad de todos los integrantes de la empresa:
- diseñar una estructura organizativa que facilite el trabajo transversal entre departamentos, y
- articular procesos internos de gestión para sistematizar esta innovación sistémica.
¿Crees que esto es para empresas de otros sectores? ¿Crees que es demasiado complicado para ti?
¡Ahí tienes tu oportunidad de ser diferente!
# 4. Supply chain: Proveedores + Empresa + Clientes
Pero la observación de otros sectores nos enseña que a medio plazo puede no ser suficiente con capturar las oportunidades exclusivamente con los medios internos de la propia organización: se requiere incorporar, si cabe, más actores al proceso innovador: debemos hacerlo de forma sincronizada con la cadena de suministro.
Me estoy refiriendo a involucrar a los clientes en la anticipación planificada de necesidades, y a los proveedores para co-diseñar y desarrollar nuevos y más sofisticados sistemas. Porque una parte de las capacidades para innovar con éxito se encuentran, sorprendentemente, fuera de la empresa. Del trabajo en equipo interno pasamos a la integración de equipos externos; la innovación multidepartamental se puede convertir, progresivamente, en innovación multiempresarial.
No es algo nuevo en el sector agroalimentario. Ya a finales de los 90 recibimos la visita de D. Juan Roig para proponernos ser inter-proveedores de Mercadona, una relación que, entre otras cosas, supone la integración de ambas organizaciones en el proceso de innovación (productos, procesos, etc.). Por otro lado, es bien conocido también la inclusión del cliente (“El jefe”) en su modelo de co-innovación.
En el mundo del sector hortofrutícola, mi colega digital David del Pino está embarcado en un proyecto de conceptualización de una “cadena de suministro alineada estratégicamente” para, entre otras cosas, “innovar como una cadena”, bajo la tesis de que “el viejo modelo de empresas independientes compitiendo entre ellas está siendo lentamente sustituido por otro modelo de competencia entre cadenas de suministro que luchan por la dominación del mercado”.
Estos nuevos enfoques contemplan como campo de juego transversal la totalidad de la cadena de suministro, el conjunto de actividades que, desde el momento en que la materia prima se encuentra en la tierra (e incluso antes) van añadiendo más y más valor hasta entregar un producto con un servicio superior a un cliente final.
¿Cómo estás observando tú esta posibilidad? ¿En qué lugar te encuentras y cuáles pueden ser tus aliados auténticos? ¿Cuándo vas a empezar a hablar con ellos?
Las leyes de las oportunidades
Tu estrategia es la innovación.
Deberías establecer procesos sólidos de innovación.
Deberías innovar en productos, en servicios, en procesos y en organización, para aportar valor diferencial a tu cliente y protegerte de la competencia.
Centrado en oportunidades y/o fortalezas.
Involucrando, al menos, a todos tus empleados y colaboradores.
En base a una estrategia de innovación sistémica y sistemática.
Acabo de terminar el libro de Manel Reyes titulado Las 4 Leyes de las Oportunidades.
Te recomiendo vivamente su lectura, y te dejo con el enunciado de dichas leyes:
- Las oportunidades siempre están ahí.
- Las oportunidades vienen con fecha de caducidad.
- Si no las aprovechas tú, otro lo hará.
- Ante la duda, atrévete.
¡Te deseo una feliz semana!